En el mercado existen diversos murales de cunas a juego con las colchas y protectores pero después de mucho buscar cuando nació mi hijo no había ninguno que me convenciera ya que o eran muy pequeños o no pegaba con el conjunto de cuna que le habían regalado. Así que decidí que era mejor hacerlo.
Los materiales son muy fáciles de encontrar.
- Unos dos metros de tela del color que queráis, en mi caso es azul ya que afortunadamente encontré la misma tela y color que el conjunto de cuna.
- Lo mismo de guata o relleno que encontréis.
- Cinta para el borde.
El mural de cuna tiene que medir 70 cm, los bolsillos de arriba 20 y los de abajo 28.
Cortamos la tela para esas medidas (siempre dejando un poco mas para los dobladillos), en una de las partes medimos y ponemos los bolsillos pequeños arriba y los grandes abajo, hilvanamos y pasamos por la máquina de coser. A continuación, unimos las dos piezas grandes, ponemos la guata y con cuidado volvemos a hilvanar, ponemos la cinta para el borde que hayamos elegido (en caso de hacerlo) y lo pasamos todo por la máquina. Para hacer la separación de los bolsillos se mide la mitad y se cose una vez esté la guata ya que así no se moverá. Se ponen cinta del borde para colgar y listo.
A mi me resultó muy práctico cuando mi pequeño tenía las tomas de la noche, una vez dejó de tenerlas lo colgué en una percha de faldas y lo puse en su armario para guardar calcetines, cinturones, las pajaritas que le he hecho (eso lo explicaré mas adelante) y cosas pequeñas.
Espero haberlo explicado bien y que os haya gustado, si tenéis alguna pregunta la resolveré encantada.
Hasta la próxima ;-)
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